El Descubrimiento de
Brasil y del Océano Indico
En 1482 Portugal reanudó la exploración bajo el reinado de
Juan ll; en la costa de Sama, cerca del río Níger, se erigió la fortaleza de
San Jorge da Mina para proteger el comercio de oro, controlar al poderoso
Imperio del Congo y apoderarse de la trata de esclavos. Con los reconocimientos
realizados se formó una idea más real de las dimensiones de África y se
empezaron a enviar expediciones de cinco o seis carabelas, para alcanzar el
punto más meridional y acceder a las codiciadas Indias Orientales y sus
especias. Para lograrlo, al cruzar el ecuador, los marinos debían realizar un
giro hacia el oeste y así captar los vientos del hemisferio sur. En esta
"volta", conocida como el gran ocho oceánico, algunas carabelas se
alejaban demasiado, lo cual permitió a los súbditos de Portugal arribar a las
costas de Brasil.
Llegaron en 1487 al cabo de Buena Esperanza en el extremo
sur de Africa, y Bartolomé Dias comprobó que había que continuar hacia el norte
para llegar a la India. Regresó a Portugal con esa noticia para que, nueve años
después, Vasco da Gama zarpara hacia la India por mar.
La ruta de la India
En 1495 Portugal alcanzó su máximo esplendor. Siguiendo la
ruta abierta por Bartolomé Días, Vasco da Gama arribó en 1499 a la India, donde
encontró resistencia de los comerciantes musulmanes de Calicut, lo que le
impidió fundar una factoría. En 1500 se envió una expedición al mando de Pedro
Alvares Cabral, quien consiguió arribar a Calicut, tras la señalada accidental
llegada a las costas del Brasil y la pérdida de cuatro barcos; enfrentó la
hostilidad de los musulmanes y tuvo que desviarse hasta Cochin, donde realizó
buenos negocios y obtuvo permiso para erigir una factoría. Pronto los
portugueses serian masacrados en este lugar.
En 1502 se envió una poderosa flota de 14 barcos, al mando
del Almirante Vasco da Gama, para hacer una demostración de fuerza. Fundó
varios enclaves en la actual Mozambique en la costa este de África, avanzó
hacia la India y bombardeó Calicut, obteniendo la primera victoria naval sobre
la flota de los árabes de Malabar. Regresó a Lisboa en 1503 con un valioso
cargamento de especias. Entre 1507 y 1515 se conquistó la isla de Ormuz, en el
golfo Pérsico, el distrito indio de Goa, Malabar, Ceilán (hoy Sri Lanka), el
archipiélago de la Sonda, la península de Malaca (actual Malasia) y las Molucas
(Indonesia). Asimismo, se abrió el comercio con China y se establecieron
relaciones con Etiopía.
Castilla y Aragón
A comienzos del siglo XIII, los territorios que conformaban
la futura España se hallaban en guerra contra los árabes, en la Reconquista.
Los dos mayores reinos, Castilla-León y Aragón- Cataluña, encabezaban la
ofensiva y, a lo largo de esta centuria, lograron reducir a los árabes a una
región situada alrededor de Granada. En 1469 se efectuó el matrimonio entre
Fernando, heredero de la corona de Aragón, e Isabel, hermana del rey de
Castilla Enrique IV, quien designó a su única hija, Juana "la
Beltraneja", como sucesora al trono. Al fallecer Enrique IV en 1474, la
nobleza castellana apoyó con intrigas cortesanas el nombramiento de Isabel al
trono. Se trataba de evitar que Juana llegara al poder, a raíz de su compromiso
matrimonial con Alfonso V de Portugal En enero de 1492 se rindió el último
reducto de los moros en la península ibérica, al caer Granada en manos de los
españoles.
Los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, impusieron la unidad en torno
a la fe católica con la colaboración directa del Papado y la temible
Inquisición, inaugurando un período de intolerancia religiosa. En las ciudades
y villas más importantes se reorganizaron los Concejos Municipales y se
nombraron corregidores y otros funcionarios como gobernadores y asistentes,
quienes debían afianzar el orden público y terminar con la autonomía de los
municipios. Las decisiones más relevantes se encomendaron a un Consejo Real,
donde participaban los reyes. Así, la nobleza feudal fue desplazada de la
privilegiada posición que había ocupado antes en el seno del Estado.